II Marcha del otoño 2014. Ruta largo recorrido
El pasado viernes 5 de diciembre retomamos la sana costumbre de dar un largo paseo por Talavera de la Reina y sus alrededores en nuestra conocida Marcha del Otoño.
Este año al igual que en la edición anterior, 33 alumnos, junto con 9 profesionales: tutores, especialistas y demás personas implicadas, hemos disfrutado de un agradable día otoñal y de un largo paseo por las calles y parques de Talavera de la Reina, observando las curiosidades y bellas estampas que esta estación del año provoca en las plantas y árboles.
Partimos temprano, sobre las 9.30, y cogemos rumbo a los Jardines de la Alameda, paseando y charlando por las calles talaveranas. Una vez en el parque, gracias a las explicaciones del profesor de jardinería, observamos cómo no todos los árboles pierden sus hojas en otoño, y vamos visitando las especies perennes más llamativas de estos bonitos jardines. Cedros, tuyas, abetos, secuoyas y otros muchos árboles nos acompañan durante esta búsqueda y tiñen el paseo de verdes, amarillos y ocres.
Continuamos nuestra ruta hacia el Puente Romano, sobre el cual cruzaremos el Tajo para llegar al Parque de “Los Sifones”, no sin antes detenernos a observar las bellas vistas y la vegetación que rodea al río.
Tras un breve pero merecido descanso, continuamos nuestro paseo para llegar al Parque de “Los Sifones”, lo que nos sitúa en la mitad de nuestra marcha. Buscamos un lugar cómodo y nos disponemos a almorzar, tomar un trago de agua y descansar un poco las piernas.
ebido al frío de los días anteriores, esta vez no hemos podido buscar setas como el año anterior, aunque eso no desanimó a nadie y se pudieron localizar algunos ejemplares de Ciclocibe en buen estado. Ante la falta de setas, Paco nos maravilló con uno de sus reclamos para pájaros, y pasamos gran parte de la mañana “tentando a los zorzales”.
Finalizado el paseo por “Los Sifones”, continuamos dirección al nuevo puente de Castilla-La Mancha, para regresar al colegio a la hora fijada, aunque antes decidimos pasar por el parque del Cordel de las Merinas, donde se disfrutó a lo grande de la tirolina y preparamos el estómago para una estupenda comida.
El año que viene, volveremos a pasear en otoño sin lugar a dudas.