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Cuentos y leyendas de Talavera

Vie, 18/01/2019

El viernes, 18 de enero de 2019, EBO 2, 3 y 4 visitamos el Museo Etnográfico para que Ana nos contase algunas de las leyendas de Talavera:

  • La loca de la Torre.
  • El caballero cornudo.
  • La venganza de la Reina.
  • El ángel de la batalla.
  • El escudo de Talavera.

Si quieres conocerlas en detalle te invitamos a que visites el siguiente enlace: Cuentos y leyendas de Talavera de la Reina

El grupo de EBO 2, desafiando la helada de la noche anterior hicieron la ida y la vuelta paseando y aprovechando para disfrutar la estampa que dejaba la helada sobre árboles, vehículos estacionados y hacer ejercicio con nuestro desplazamiento por nuestra ciudad.

Los grupos de EBO 3 y 4 fueron y regresaron al colegio haciendo uso del autobús urbano. Tomaron el autobús número 9 (Circular) en la parada junto al colegio llamada “centro de salud Río Tajo”; allí estuvieron viendo pasar algunos autobuses que no eran el indicado, con los consiguientes nervios, acrecentados por el frío que hacía esa mañana.

Estaba de vigía Fernando Llinares junto a su tutor, intentando vislumbrar un número 9 iluminado dirigiéndose a ellos entre la neblina. De repente Fernando y su tutor, como si de los hermanos Pinzones se tratara, al ver la costa en el descubrimiento de América, gritaron: ¡Ya viene!, ¡Ya está aquí!

Se hizo la algarabía. El conductor desconcertado preguntó: ¿vais a subir todos?, ¿Cuántos sois?, ¿número de niños?, ¿número de adultos?, ¿dónde os queréis bajar?

En un abrir y cerrar de ojos los niños estaban sentados mirando por sus ventanas el inicio del viaje, con semblante relajado, como si fuese una acción cotidiana.

Faltó un speaker con micrófono que fuese comentando los sitios de Talavera por los que fueron pasando, pues la vuelta que dieron a Talavera fue realmente amplia (Constitución, Juan Carlos I, Pío XII, Tres Olivos, Fco Aguirre, Puerta de Cuartos, Rotonda de los Leones, Ronda Cañillo).

Fueron 20 minutos en el que los niños se portaron de maravilla, vieron como subían y bajaban personas del autobús pero ellos no se movían. Cuando llegaron a su destino a la orilla del padre Tajo junto al puente mal llamado Romano, se asomaron a contemplar el río y a unos Cormoranes que buscaban con afán algo que desayunar sumergiéndose bajo el agua durante muchos segundos.

Poco después entraron al museo donde pasaron una mañana estupenda escuchando los cuentos y leyendas, se comieron el bocadillo en la plaza de la Iglesia Santa Catalina (Antiguo San Prudencio), vieron los murales de cerámica que hay junto al museo y volvieron al colegio en el mismo autobús, con idéntico resultado. ¡Un éxito!

Fdo.: David