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Las 3 R’s del Reciclaje y de la vida

Vie, 30/11/2018

A lo largo del primer trimestre tuve la suerte de convivir unos días en el colegio de educación especial BIOS de Talavera de la Reina. Mi misión allí, como educadora, ambiental, era ayudarles a implantar un sistema de gestión de residuos en su centro mediante el proyecto Red de Colegios EducaEnEco de Ecoembes.

Tras un estudio previo del funcionamiento del centro llegaba la parte de la acción; los días de formaciones, tanto para el alumnado como para el personal docente y no docente. Toda “la familia” de la comunidad educativa iba a involucrase.

Comenzamos con el grupo de los mayores en el salón de actos viendo un video muy divertido, seguido de una pequeña charla y una dinámica para aprender sobre qué depositar en cada papelera. Ese día tuvimos la suerte de poder compartir todos estos conocimientos con un grupo de alumnos de primaria que todos los años visita el cole y con los que conviven y comparten actividades.

REDUCIR: pienso que es la R fundamental ya que “el mejor residuo, es el que no se genera”, así que fue la primera de las 3R’s de la que les hablé. Salían por turnos a colaborar en la dinámica y enseguida noté que, mientras yo les enseñaba a reducir en su día a día, ellos me enseñaban otra R, esencial también, la del RESPETO. Eso es lo que se respiraba allí al estar todas y todos juntos, tan diversos y a la vez tan iguales, compartiendo una actividad, escuchando, respetando las voces, los tiempos, el espacio…respetando a las personas.

REUTILIZAR: esta R me pareció muy fácil de explicar, lo ven cada día en sus propios pasillos. Pasear por el BIOS es adentrarse en un museo de arte. Muchas de sus obras están elaboradas con material reutilizado al que han decidido dar una nueva oportunidad y es que, en este centro, todos y todas saben muy bien que es eso dar oportunidades y lo mucho que merece la pena siempre. Aquí la nueva R que aprendía, la de REINTENTAR, no rendirse ante las adversidades y sentir apoyo en el camino hasta alcanzar la meta, por pequeña que sea.

También pude conocer a Carlota, una muñeca tan chula esconde un objeto usado que ayuda a darle forma. ¿Sabéis cuál? Una pista…suele ser de plástico, con un asa y contener líquidos… . Podéis verla en la galería de fotos.

RECICLAR: llegaba la R que mejor conocen. Saben que para reciclar primero hay que separar, depositando los residuos en los contenedores de colores, pero… ¿qué ocurre después? Pues un proceso de varios pasos para poder recuperar el material con el que están hechas las cosas, así se le vuelve a dar valor a algo que pensábamos que ya no lo tenía y lo podemos usar de nuevo para construir cosas necesarias con ello. En aquel momento, mientras se lo contaba, mi mente sólo me invitaba a REFLEXIONAR. Esta era la última R que me transmitirían aquel día, pero la más importante. Reflexionar sobre de dónde viene la necesidad de reciclar y cuál es el fin al hacerlo. Reflexionar que, tras ese gesto tan simple, podemos evitar parte de la explotación de los preciados recursos naturales que nuestra tierra nos ofrece a cambio de nada, como todas aquellas personas que tenía delante de mí, que dan todo su cariño y predisposición a cambio de nada. Reflexionar sobre cómo funciona la vida y cómo todo y todos estamos interrelacionados.

Reflexionar sobre cuáles son las cosas verdaderamente esenciales, seguro que las más simples y las más cercanas… no dejemos de cuidarlas.

Con el grupo de medianos quisimos seguir haciendo honor al nombre que les une, BIOS, así que plantar semillas en una botella reutilizada para germinar una nueva vida es en lo que consistía esta actividad. Quedaron preciosas las macetas adornadas con colores. Al finalizar, una gran sorpresa: me entregaron dos de sus obras que hacen en sus talleres. Desde entonces el pin de la paloma me acompaña en mi chaleco.

Expresarse mediante la pintura es una de las mejores terapias así que no quisimos perder la oportunidad de dar rienda suelta a los artistas. Para ello necesitamos botellas y tapones reutilizados que usamos para estampar la pintura en los lienzos.

Cada una de las personas que fui conociendo eran únicas, como Lucas, que disfrutó de la actividad de pintura con una pasión inigualable. Su profe le enseñó algunas fotos para inspirarse y él lo tuvo claro desde el primer momento, “Los Girasoles” de Van Gogh. Todo un artista de intensa mirada que transmite más allá de esos ojazos claros que no se pueden olvidar.

Llegó el momento de la Certificación, mi última visita allí consistiía en valorar como iba todo desde que comenzamos con el proyecto. Las papeleras ya habían llegado hace unos días y se habian instalado por todo el colegio. Queríamos facilitar así el acceso a ellas y poder depositar de la manera más cómoda.

En el comedor, junto a la máquina de café, decidimos colocar una papelera amarilla para depositar todos los envases ligeros que se generan, tanto en las reuniones del personal para coger fuerza con un cafetillo, como para los días en los que se come de postre yogur, natillas… Poco a poco se va cogiendo el hábito de ir allí y echarlo, pero ya que es un punto muy concurrido, prefirieron poner varios carteles que les habíamos facilitado con información, así sería más fácil de recordar o consultar si surgía alguna dudilla…

¿Y el papel de aluminio…? ¡Si! Una bolita y…¡ENCESTA AL AMARILLO!

Un paseito por aquí, otro por allá…¡Todo en orden! Estaba claro que se estaban aplicando mucho. Últimas palabras con la directora y llegó la despedida, no sin antes entregarles su más que merecido diploma.

¡ENHORABUENA, YA FORMÁIS PARTE DE LA RED DE COLEGIOS EDUCAENECO!

Fueron muchas las sensaciones vividas y sentimientos aflorados durante el corto tiempo compartido, pero estoy segura de que aprendieron un poquito más sobre reciclaje y yo, mucho sobre la VIDA.

¡GRACIAS!

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Fdo.: Virginia Chaparro.