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Marina d'Or 2017. Primer día

Dom, 04/06/2017

El domingo 4 de junio de 2017 a las 8:30 comenzamos a llegar al punto de encuentro los que participamos en la excursión a la playa este curso 2016-2017 con destino Marina D'or “Ciudad de Vacaciones” en Oropesa del Mar, Castellón.

Cada uno con sus maletas, sombrillas para compartir, churros para nadar, petos, cazamariposas para pescar lo que se tercie…, etc. ¡Dispuestos a todo! ¡Con mucha ilusión por vivir la aventura! Algunos repiten y para otros, es su primera vez. Tanto para unos como para otros será una experiencia inolvidable.

En esta ocasión los participantes de la aventura Marinera son catorce alumnos (dos de ellos antiguos alumnos del Bios, que ningún año se la quieren perder y todos los cursos nos acompañan), cuatro padres y cuatro profesores.

Tras una efusiva despedida, como era de esperar, iniciamos viaje e hicimos las paradas correspondientes, para tomar el aire, ir al baño, el almuerzo, comer y continuar… hasta nuestro destino “Hotel Gran Duque 4**** de Marina D'or”.

Con toda nuestra alegría bajamos las maletas, llegamos a recepción y como en otras ocasiones las cosas no eran como esperábamos. Las habitaciones no eran contiguas, tuvimos que cambiar la organización y esperar en el hall del hotel hasta solucionarlo. Menos mal que con el photocall  y  los personajes de Marina D'or que fueron apareciendo, nuestros chicos disfrutaron haciéndose fotos con ellos. Se pasó el tiempo y enseguida estuvimos en nuestras habitaciones. ¡A colocar ropa, aseo, ducha y listos para inspeccionar la zona!

Tan contentos llegamos hasta la playa, cruzando un parque muy vistoso, bancos de mosaicos, paseos muy bonitos, pavos reales, patos, estanque con peces,…, lo que no esperábamos, era la que nos iba a caer. El cielo se puso oscuro, cerrado por completo, una gota, más gotas,… en un momento estaba diluviando, un chaparrón tremendo. Nos pudimos refugiar debajo de una especie de carpas del parque, pero al instante goteras por todas partes, que nos empapaban. Gracias al empleado de una heladería abierta a unos pasos de allí (por cierto, castellano-manchego), nos pudimos cobijar hasta que aflojó la lluvia, que no paró.  Volvimos al hotel como pudimos, entre charcos. Fuimos a las habitaciones a cambiarnos la ropa empapada, zapatillas, calcetines,… Y de nuevo con toda la ilusión del mundo al buffet del hotel a ver con qué nos sorprendía.

Otra vez sorpresa, nos han colocado en un rincón, nos tenemos que pedir permiso unos a otros para levantarnos. Una madre habla con el encargado de comedor para que todos estemos cómodos. Perfecto, al día siguiente solucionado.

Como viene siendo normal en estos casos, lo pasamos pipa con el ir y venir a elegir y rellenar nuestros platos de lo que más nos gusta. Aunque siempre se intenta que sea equilibrado.

Para rematar el día, en la cafetería-discoteca del hotel todos a bailar, hemos bailado, hemos cantado, hemos sudado, lo disfrutamos muchísimo y después del largo día, al fin llegó la hora de dormir. Cada cual a su aposento y al día siguiente continúa el cuento.

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Firmado: Equipo de profes Bios.