Árboles del Parque de la Alameda
El pasado jueves día 17 de noviembre de 2016 asistimos a una ruta guiada en el parque de la Alameda para conocer algunas de las tantas especies de árboles que lo componen.
A las 9.30 los distintos grupos de TVA y FP nos dispusimos a andar desde nuestro colegio hasta el parque de la Alameda donde habíamos quedado con Miguel Ángel, nuestro guía, para el comienzo de la ruta. Una vez en el parque de la Alameda (llamado así por la cantidad de álamos que se encuentran allí ) Miguel Ángel nos facilitó un cuaderno de campo compuesto por un mapa del parque y donde podíamos ver todas las paradas que íbamos a realizar a lo largo del recorrido con una breve explicación de cada árbol y unas actividades a realizar por los alumnos. Hecho esto, comenzamos la ruta!
La primera parada sería para comprobar el limbo aserrado en la hoja de la “Photinia serrulata”.
En la segunda parada veríamos un Tejo, árbol muy venenoso como bien nos recordó M. Ángel, del cual llamó la atención una singularidad: la semilla solamente puede germinar una vez a pasado por el aparato digestivo de un animal y una vez ha sido expulsada por las heces, lo que dificulta por tanto su propagación. En esta parada también veríamos un laurel, el cual oleríamos y al que algunos alumnos aventajados reconocerían rápidamente, sobre todo los de buen apetito que lo asociaron rápidamente a recetas culinarias. Se haría alusión además al símbolo de la victoria asociado al laurel en batallas, emperadores romanos y grandes poetas.
La tercera parada fue para reconocer al Tilo. Como bien nos mostró M. Ángel, sus semillas tienen una peculiaridad en su morfología la cual facilita su dispersión mediante un movimiento similar al de un helicóptero como bien simuló nuestro monitor para que se entendiera claramente.
Vimos además en esta parada el plátano de sombra y el Álamo blanco. Nos explicó el porqué en las ciudades es tan típico poner este tipo de árbol (plátano de sombra) y la importancia de que sean caducifolios para permitir el paso del sol en invierno y dar buena sombra en verano.
En las siguientes paradas descubrimos el Ciruelo del Japón, la Casuarina, el Palmito y el Magnolio entre otros.
Los alumnos hicieron un ejercicio práctico que les permitiría diferenciar tres tipos de Pino (p. Piñonero, p. Silvestre, p. Salgareño) según la longitud de la hoja (acícula) y la altura de la piña.
Nos encantó poder ver el Cedro llorón con sus peculiares piñas y la Sequoia con sus aproximados 28 metros. Una práctica que les llamó mucho la atención a nuestros alumnos fue la forma en la que podemos calcular la altura de un árbol con la sencilla ayuda de un palo y una segunda persona. Gracias a este método supimos la altura del olmo en cuestión y aprendieron además a descubrir la edad aproximada de otro olmo recién talado gracias a los anillos que se generan a lo largo de su crecimiento.
Una vez despedimos y agradecimos a Miguel Ángel su agradable ruta, nos dispusimos a tomar el bocata (que andábamos todos muy hambrientos) y continuamos con la tradicional marcha del otoño.
El año que viene sin duda volveremos a realizar esta actividad que tanto nos ha gustado y de la que quedaron tantos árboles y curiosidades por descubrir. Muchas gracias Miguel Ángel.
Para ver las Fotos de este día haz clic aquí.
Fdo. Ana López
