Teatro: Sherlock Holmes
El lunes 14 de marzo de 2016, los alumnos y alumnas de las clases EBO 6, EBO 7, los cursos de T.V.A y el curso de F.P junto con sus profesores y alumnas de prácticas nos preparamos para asistir a una obra de teatro musical en el Teatro Victoria de Talavera de la Reina, situado en la calle del teatro s/n próximo a la Plaza del Pan.
Desde primera hora de la mañana los chicos y chicas estaban ansiosos porque el tiempo pasase rápido para irnos del colegio y poner rumbo hacia el teatro. Las agujas del reloj giraban más despacio y la pregunta ¿Qué hora es? se escuchaba con más frecuencia.
Por fin llega la hora, las once menos cuarto de la mañana, hora de organizarnos todos en el Hall para hacer el recuento de todos los alumnos y profesores que somos los que vamos a ver la obra, pero ninguno de nosotros sabíamos la sorpresa que nos estaba esperando a menos de una hora.
La mañana soleada acompaña el camino y la marcha es mucho más amena escuchando comentarios de los chicos y chicas inquietos por llegar al teatro y ver la obra, que cargada de sorpresas venía para todos. No todos los comentarios eran de ese tipo, pues el estómago ya se hacía rugir, así que decidimos parar a tomarnos el bocata para reponer fuerzas y coger con ganas la obra.
Una vez allí, entramos para que nos acomodaran y nos repartieran un sobre a cada uno de nosotros, un sobre un tanto misterioso que contenía unas gafas 3D y una barita luminosa que no podíamos abrir hasta que los actores nos lo ordenaran.
Comienza el espectáculo “Sherlock Holmes y el cuadro mágico” una historia llena de magia e ilusión, en la que Sherlock y su acompañante Watson tienen que investigar el medio robo que sufre la mofletuda Condesa de Nata, pues su cuadro preferido estaba en su sitio, pero los colores se habían esfumado. Todos mirábamos expectantes por si pudiéramos encontrar alguna pista que ayudará a buscar los colores robados del cuadro, pero no nos dimos cuenta que estábamos ante un cuadro mágico hasta que nos pusimos las misteriosas gafas rojas y azules. Con ellas puestas, todo se transformó y pudimos atravesar el lienzo, para entrar en un mundo maravilloso. La sensación era increíble pues podíamos sentirnos dentro del propio cuadro con la ayuda de una joven pizpireta que era la hija del pintor del cuadro y ahí pudimos descubrir que Moriarty era quien pretendía robar el tesoro que se escondía en ese cuadro.
Todo esto acompañado de risas, bailes y canciones muy pegadizas y movidas que se transmitían desde el escenario, pues desde el minuto uno los chicos y chicas se mostraban muy interesados y participativos en los bailes y canciones, compartiendo alegrías y risas.
La magia existe, yo pude verla y sentirla ese día mejor que nunca en las caras y en el brillo de los ojos de esos chicos y chicas que miraban con fascinación lo que estaba pasando en esa obra y no hay nada más mágico que ver sus sonrisas, eso es magia.
Puedes ver las FOTOS de esta actividad en este enlace.
Fdo. Laura Román Sosa (alumna en prácticas).