Qué hacemos

Adiós invierno, adiós

Mié, 24/03/2021

El miércoles 24 de marzo de 2021 los grupos EBO 3, EBO 4 y TVA Básica realizamos la tan esperada VIII Marcha del invierno.

Según el calendario estacional, la primavera había llegado días atrás, pero aún así nos pusimos una venda en los ojos en estos tiempos de postverdad y nos echamos a la calle.

Si alguien imagina una marcha en invierno, le vendrán a la cabeza imágenes icónicas de bufandas, abrigos, inclemencias meteorológicas y un paisaje bucólico con los esqueletos de los árboles desnudos esperando a mover su savia, paralizada por los fríos del temporal Filomena.

Realmente lo que nos encontramos fue un día más propio de mayo. Un día en el que Vivaldi se podría haber sentado a la sombra de un árbol a componer la parte de su concierto para violín y orquesta destinado a la primavera.

O Quizás podría haber sido un día en que Botticelli pinceles y pinturas en mano eligiese para dibujar su alegoría de la primavera, pues no faltó un cielo azul como los añorados por Kandinsky, ni una brisa suave de las que buscas que recorran tu rostro y despejen tus dudas. No faltaron los árboles brotados mostrando la fuerza y las ansias por renacer una vez más; Los márgenes de vegetación natural y florida podrían haber motivado a José Luís Perales a escribir su canción “La espera”:

“Entró tímidamente y sin permiso el sol por las ventanas,

Crecía hierba buena en el camino,

Seguía en su rincón el sauce y el ciprés,

En los ribazos lirios y azucenas y en el patio naranjos.

Aromas de geranio en los balcones,

Y en la puerta el rosal con rosas nuevas.

Volvió a vestir su traje de domingos en cada primavera…”

Fue un día realmente hermoso. Caminamos despacio paladeando el momento, disfrutando de este regalo. Nos acercamos a un campo donde se encontraba un caballo tordo y un burro andaluz con los que estuvimos haciéndonos algunas fotos y dando de comer. 

Los niños y niñas lo entendieron rápidamente, no sé cómo. No llego a deducir qué, ni quien les comunicó lo que realmente íbamos a presenciar, pero ellos y ellas lo sabían, se les notaba en sus ojos, en sus sonrisas, en los gestos y gritos.

No era una marcha de invierno. Era la apertura a la vida, al comienzo de algo nuevo, la esperanza de algo mejor, el renacer al esplendor y la alegría. 

Nos mimetizamos con el sentir de la naturaleza, el gorjeo de los pájaros buscando pareja, de la exuberancia de los árboles brotando, de las flores mostrando sus mejores galas.

El sol marcó en nuestras mejillas un rubor con el que volvimos de regreso al colegio gritando con fuerza ¡Adiós invierno, adiós!

En breve publicaremos algunas fotos de este día.

Fdo. David Sánchez Coll (Tutor de EBO 3)