Papel del Fisioterapeuta educativo

Según el Real Decreto 1001, de 27-09-2002, del Ministerio de Sanidad y Consumo, que aprueba los Estatutos Generales del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas, la definición de Fisioterapia “es el conjunto de métodos, actuaciones y técnicas que, mediante la aplicación de medios físicos, curan y previenen las enfermedades, promueven la salud, recuperan, habilitan, rehabilitan y readaptan a las personas afectadas de disfunciones psicofísicas”.

      Desde hace unos años, los fisioterapeutas iniciaron su trayectoria en centros educativos, apareciendo el concepto de “fisioterapeuta educativo” con la finalidad de mejorar la autonomía personal de los alumnos con discapacidad física, psíquica, social, etc…, conseguir el mantenimiento y/o mejora de las capacidades existentes, evitar complicaciones por alteraciones motoras, promover la consecución de nuevos hitos del desarrollo psicomotor, y un largo y extenso etcétera.

    En la actualidad, la figura del fisioterapeuta poco a poco ha ido integrándose de manera muy beneficiosa en la comunidad educativa, con todo lo que ello conlleva. La intervención en nuestra comunidad se lleva a cabo con diagnósticos tales como afectación motora permanente degenerativa/no degenerativa, así como el retraso psicomotor en alumn@s que no alcanzan los logros correspondientes a los 3 años con un límite de edad de 8 años para estos casos.

      Entre las funciones del fisioterapeuta se encuentran las siguientes:

• Facilitar el logro de algunos objetivos del currículo relacionados con la motricidad, así como el desarrollo de habilidades, mejora y/o mantenimiento de las condiciones físicas del alumn@, para que se puedan conseguir logros en otros ámbitos.
• Colaborar en la evaluación psicopedagógica del alumn@, para determinar sus necesidades educativas especiales en relación al ámbito motor.
• Llevar a cabo el seguimiento y valoración continuada del  alumn@, en coordinación con otros profesionales, así como la atención directa e indirecta.
• Identificación, valoración y orientación de necesidades educativas en el ámbito motor.
• Elaboración y aplicación de adaptaciones curriculares, en todos los ámbitos (educación física, aula, etc…), así como los materiales de acceso oportunos.
• Coordinación interdisciplinar con personal docente, sanitario, etc….

Durante los próximos años, la figura del fisioterapeuta educativo irá tomando más relevancia e importancia dentro del contexto en el que nos encontramos, avanzando hacia la plena integración y, por supuesto, despertando las sonrisas y satisfacción de todos los alumn@s con  los que trabajamos a diario.