Taller de Salud: Cirugía cardíaca en el Bios
Nos acercamos a la carnicería y le pedimos al carnicero que nos consiguiera un corazón, al explicarle el motivo por el cual se lo pedíamos puso bastante interés y en cuanto lo tuvo fuimos a por él, pero nuestra sorpresa fue ¡que nos había conseguido tres corazones!
Comenzamos a prepararnos para la intervención y el aula de plástica se transformó en un quirófano: Guantes de látex, bisturí y papel continuo que hacia la función de campo estéril.
¡Ya estamos listos!!Bisturí por favor!
Empezamos con la disección de dichos órganos, algunos de los “cirujanos” se negaban a mirar, tocar y sobre todo a empuñar el bisturí. Una vez con los corazones abiertos, recordamos las partes del corazón que ya habíamos estudiado: aurículas, ventrículos, válvulas, etc.
Al final de la intervención, todos los “especialistas” acabaron tocando el corazón, dejando atrás los escrúpulos y miedos, y hasta alguno se atrevió a hacer un masaje cardiaco para intentar revivirlo.
A estos profesionales les gustó tanto la experiencia que solicitaron especializarse en neurología y nefrología. ¡Carnicerooooooo unos sesos y unos riñoncitos por favorrrrrrrrr!!!!!